La Guardia Civil ha detenido en Sevilla a un joven de 28 años acusado de infectar en quince días los ordenadores de unos 358 usuarios de la red social Tuenti.
A pesar de que la detención se haya producido en Sevilla, la operación se ha estado llevando a cabo desde Barcelona, ciudad en la que los responsables de Tuenti presentaron la denuncia.
El detenido logró colgar un virus en Internet que infectó a varios usuarios de Tuenti, lo que le permitió acceder a su actividad en la red y a toda la información de su ordenador.
Según la Guardia Civil, para poder propagar el virus, el detenido accedía a los perfiles de Tuenti creando eventos con enlaces a los programas que contenían el virus.
De esta forma, las víctimas bajaban los archivos creyendo que los había insertado el titular de la cuenta, con lo que su ordenador se infectaba con un virus informático, lo que le permitía, al detenido, dominar cada vez más ordenadores.
Tuenti y las autoridades están buscando a las víctimas para informarles y ofrecerles la posibilidad de tomar acciones legales contra el pirata, que además de acceder a sus perfiles en la red social, supervisaba la actividad de sus ordenadores en tiempo real.
La seguridad de las redes sociales, una vez más, hay que dudar de ella. Sobre todo en los últimos días después de que un desarrollador lanzase Firesheep, una extensión para el navegador Firefox que permite a cualquiera, sin conocimientos informáticos más allá de hacer clic, acceder a las cuentas de usuarios que estén en una red WiFi abierta.
A pesar de que la detención se haya producido en Sevilla, la operación se ha estado llevando a cabo desde Barcelona, ciudad en la que los responsables de Tuenti presentaron la denuncia.
El detenido logró colgar un virus en Internet que infectó a varios usuarios de Tuenti, lo que le permitió acceder a su actividad en la red y a toda la información de su ordenador.
Según la Guardia Civil, para poder propagar el virus, el detenido accedía a los perfiles de Tuenti creando eventos con enlaces a los programas que contenían el virus.
De esta forma, las víctimas bajaban los archivos creyendo que los había insertado el titular de la cuenta, con lo que su ordenador se infectaba con un virus informático, lo que le permitía, al detenido, dominar cada vez más ordenadores.
Tuenti y las autoridades están buscando a las víctimas para informarles y ofrecerles la posibilidad de tomar acciones legales contra el pirata, que además de acceder a sus perfiles en la red social, supervisaba la actividad de sus ordenadores en tiempo real.
La seguridad de las redes sociales, una vez más, hay que dudar de ella. Sobre todo en los últimos días después de que un desarrollador lanzase Firesheep, una extensión para el navegador Firefox que permite a cualquiera, sin conocimientos informáticos más allá de hacer clic, acceder a las cuentas de usuarios que estén en una red WiFi abierta.
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